Prueba de patógenos
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Esta prueba ELISA detecta anticuerpos al virus de la Arteritis Viral Equina (EVA).
Muestra
- 5 mL - sangre - tubo de suero
Tiempo de respuesta
- 2 a 5 días hábiles
¿Qué es la arteritis viral equina?
- La arteritis viral equina (EVA) es una enfermedad viral económicamente importante de los équidos.
- Los sementales pueden convertirse en portadores del virus a largo plazo y transmitirlo durante la reproducción. Aunque se pueden criar sementales portadores si se toman precauciones, la necesidad de aparearlos con yeguas seropositivas o vacunadas disminuye su atractivo como reproductores.
- La enfermedad aguda también ocurre en algunos caballos. Aunque las muertes son muy raras en adultos sanos, las yeguas preñadas que se infectan pueden abortar y los potros muy jóvenes pueden morir de neumonía fulminante y enteritis. La prevalencia de la arteritis viral equina ha aumentado recientemente, posiblemente debido al mayor transporte de caballos y semen.
Signos clínicos
- La mayoría de las infecciones por EAV, especialmente aquellas que ocurren en yeguas cruzadas con portadoras a largo plazo, son asintomáticas.
- Los signos clínicos son generalmente más severos en animales viejos o muy jóvenes, y en caballos inmunocomprometidos o en malas condiciones.
- Las infecciones fulminantes con neumonía intersticial grave y/o enteritis se pueden observar en potros de hasta unos pocos meses de edad.
- La enfermedad sistémica también ocurre en algunos adultos. En caballos adultos, los signos clínicos pueden incluir fiebre, depresión, anorexia, edema en las extremidades (particularmente en las patas traseras) y edema dependiente del prepucio, escroto, glándula mamaria y/o pared corporal ventral.
- También se pueden observar conjuntivitis, fotofobia, edema periorbitario o supraorbitario y rinitis.
- Pueden ocurrir abortos o mortinatos en yeguas que están preñadas cuando están expuestas. Los abortos no necesariamente están precedidos por signos sistémicos.
- Se pueden observar disminuciones temporales en la fertilidad, incluida la reducción de la calidad del esperma y la disminución de la libido, en los sementales durante la etapa aguda de la enfermedad.
Transmisión
- El virus de la arteritis equina (EAV) puede transmitirse por vía respiratoria y venérea.
- Los caballos gravemente afectados excretan el virus en las secreciones respiratorias; la transmisión por aerosol es común cuando los caballos se reúnen en hipódromos, ventas, espectáculos y otros eventos.
- Este virus también se ha encontrado en orina y heces durante la etapa aguda.
- Ocurre en el tracto reproductivo de yeguas con infección aguda y sementales con infección aguda y crónica.
- En las yeguas, el EAV se puede encontrar en las secreciones vaginales y uterinas, así como en el ovario y el oviducto, durante un breve período después de la infección.
- Las yeguas infectadas al final del embarazo pueden dar a luz potros infectados.
- Los sementales eliminan el EAV en el semen y pueden portar el virus durante años. La transmisión de sementales puede ocurrir por servicio natural o inseminación artificial.
- Algunos portadores pueden eventualmente eliminar la infección.
- No se han informado estados de verdaderos portadores en yeguas, caballos castrados o potros sexualmente inmaduros; sin embargo, el EAV ocasionalmente se puede encontrar hasta por seis meses en el tracto reproductivo de potros prepúberes mayores.
- El virus de la arteritis equina se puede transmitir en fómites, incluido el equipo, y se puede propagar mecánicamente por humanos o animales.
- El semen permanece infeccioso después de la congelación.
Prevención
- Los caballos con infección aguda deben aislarse para evitar la transmisión en secreciones y excreciones.
- También se deben tomar precauciones para evitar la propagación del virus en fómites.
- El EAV se inactiva fácilmente con detergentes, desinfectantes comunes y solventes de lípidos.
- No hay un tratamiento específico disponible; sin embargo, la mayoría de los caballos sanos que no sean potros jóvenes se recuperan por sí solos
- En los casos graves, se debe utilizar un buen tratamiento de enfermería y sintomático.
- La vacunación también puede ayudar a contener los brotes.
- La transmisión venérea se puede controlar con un buen manejo y vacunación.
- Para proteger a las yeguas preñadas del aborto, deben separarse de otros caballos y mantenerse en pequeños grupos de acuerdo con las fechas previstas de parto.
- Los caballos recién adquiridos deben aislarse durante 3 a 4 semanas.
- La vacunación parece evitar que los sementales no infectados se conviertan en portadores a largo plazo.
- Los sementales que no sean portadores deben vacunarse antes del inicio de la temporada de reproducción.
- Los potros prepúberes reciben la vacuna cuando tienen entre 6 y 12 meses de edad.
- Los sementales portadores se identifican y cruzan solo con yeguas bien vacunadas o naturalmente seropositivas.
- Del mismo modo, el semen que contiene EAV debe usarse solo en estas yeguas.
- Debido a que las personas vacunadas por primera vez pueden propagar virus de campo durante un breve período de tiempo después de la exposición, estas yeguas deben aislarse de los caballos seronegativos, en particular de las yeguas preñadas, durante tres semanas después de la inseminación.
- Las yeguas naturalmente infectadas y las que no son vacunas por primera vez se aíslan durante 24-48 horas, para proteger a otros caballos de los virus presentes en el semen.
- Los sementales portadores deben alojarse donde puedan separarse físicamente de los caballos no infectados; en un caso, los sementales aparentemente se infectaron por exposición indirecta al semen. Sin embargo, esto parece ser raro.
- EAV es sensible a la luz solar y a la baja humedad, y los sementales no infectados se han mantenido cerca de los portadores durante años sin infección.
- Se debe practicar una excelente higiene y descontaminación de fómites al criar caballos infectados o recolectar semen.